¿Cuál es la importancia de cloud computing?

La computación en la nube es quizás la innovación tecnológica más flamante del siglo XXI. Esto se debe a que ha visto la adopción más rápida en la corriente principal que cualquier otra tecnología en el dominio. 

Esta adopción se ha visto impulsada principalmente por el número cada vez mayor de teléfonos inteligentes y dispositivos móviles que pueden acceder a Internet. 

La computación en nube no es sólo para las organizaciones y las empresas; también es útil para el ciudadano de a pie. Nos permite ejecutar programas de software sin necesidad de instalarlos en nuestros ordenadores; nos permite almacenar y acceder a nuestros contenidos multimedia a través de Internet, nos permite desarrollar y probar programas sin tener necesariamente servidores, etc. 

La computación en nube es una maravilla del siglo XXI que tiene su importancia en casi todos los campos que se puedan imaginar.

La mayoría de nosotros podría preguntarse, sin duda, por qué necesitamos la computación en nube. Básicamente, necesitamos la computación en nube debido a los numerosos problemas individuales y empresariales que nos encontramos hoy en día. 

Estos problemas van desde la adquisición y el mantenimiento de costosos recursos de hardware y software que utilizamos en nuestras operaciones diarias hasta la racionalización de estos recursos de la manera más eficiente para nuestro beneficio y el de la sociedad en general. 

Para hacer frente a estos retos, la computación en nube ofrece numerosas ventajas que han superado nuestras expectativas y nos han aportado más de lo que habíamos pensado. 

¿Por qué es importante la computación en nube para las empresas?

Se ha demostrado que los recursos informáticos agrupados disponibles a través de la computación en nube ofrecen enormes beneficios a las organizaciones empresariales. Estos beneficios se clasifican a grandes rasgos en tres categorías que incluyen la eficiencia, la flexibilidad y el valor estratégico.

La eficiencia en las operaciones empresariales se consigue de las siguientes maneras mediante el uso de la computación en nube:

Accesibilidad; la computación en nube facilita el acceso a las aplicaciones y los datos desde cualquier lugar del mundo y desde cualquier dispositivo con conexión a Internet.

Ahorro de costes; la computación en nube ofrece a las empresas recursos informáticos escalables, con lo que se ahorran el coste de adquirirlos y mantenerlos. Estos recursos se pagan en función del uso, lo que significa que las empresas sólo pagan por los recursos que utilizan. Esto ha demostrado ser mucho más barato que adquirir los recursos por su cuenta.

Seguridad; los proveedores de la nube, especialmente los que ofrecen servicios de nube privada, se han esforzado por aplicar las mejores normas y procedimientos de seguridad para proteger los datos de los clientes guardados en la nube.

Recuperación de desastres; la computación en nube ofrece los medios más eficientes para que las pequeñas, medianas e incluso grandes empresas puedan hacer copias de seguridad y restaurar sus datos y aplicaciones de forma rápida y fiable.

La flexibilidad se consigue de las siguientes maneras cuando se utiliza la computación en nube:

Escalabilidad; la computación en nube es la mejor opción para las empresas con cargas de trabajo fluctuantes, ya que la infraestructura de la nube se escala en función de las demandas del negocio.

Selección de herramientas; la computación en nube permite a las empresas seleccionar herramientas y funciones específicas preconfiguradas para obtener soluciones adaptadas a sus necesidades específicas.

Opciones de nube; la computación en nube ofrece soluciones de nube privada, nube pública y nube híbrida, cada una con características diferentes. Las organizaciones pueden elegir estas opciones en función de lo que mejor se adapte a sus necesidades.

Opciones de control; las empresas pueden determinar su nivel de control con las opciones as-a-service que ofrece el proveedor de la nube. Estas opciones incluyen SaaS, PaaS e IaaS.

La computación en nube permite a las empresas obtener una ventaja estratégica en su nicho de las siguientes maneras:

Aumento de la productividad; los proveedores de servicios en la nube adquieren y gestionan la infraestructura en la nube subyacente, lo que permite a las empresas centrar sus energías en las operaciones principales de su negocio.

Actualizaciones automáticas de software; todas las aplicaciones de software a las que se accede a través de la nube suelen estar actualizadas. Esto permite a las empresas acceder a las últimas funciones sin tener que mantener el sistema ellas mismas.

Competitividad; las empresas que emplean la computación en nube son capaces de maniobrar más ágilmente en comparación con los competidores que dedican sus energías a adquirir y mantener recursos de TI.

Aumento de la colaboración; con las capacidades de la computación en nube, personas de diferentes lugares pueden colaborar en proyectos empresariales sin tener que reunirse necesariamente.

La computación en nube ha evolucionado a lo largo de los años para servir mejor a las empresas que aprovechan esta tecnología revolucionaria. En el entorno competitivo actual, las empresas necesitan una forma de mejorar su eficiencia, productividad y rendimiento general, y la computación en nube puede ciertamente proporcionar una forma.